ES HORA DE DORMIR

¿Qué se entiende por ‘Sueño infantil normal’?

La mayoría de padres primerizos se quejan por las ‘malas noches’, preguntándose si sus bebés tendrán un 'problema de sueño', y si lo que están experimentando es 'normal'. Buscan en internet y en libros, preguntan a amigos y familiares, o incluso a su médico, para obtener respuestas y corregir los patrones de sueño de sus hijos.  

 

En nuestra cultura existe una epidemia de angustia de los padres porque se les dice constantemente que deben preocuparse por este asunto, y temen graves consecuencias si su hijo no tiene suficiente descanso. 

Entonces, ¿qué es 'normal'?

Mi niño se despierta cada hora, todo el día y noche, para alimentarse.

Ya se trate de cada hora, cada dos, o incluso tres, los padres a menudo se preocupan cuando su bebé se despierta con bastante frecuencia para ser alimentado. Esta preocupación no es sorprendente dado el enfoque de 'dormir toda la noche' que nuestra cultura tiene. Pero 'dormir toda la noche' no es biológicamente normal, aun más para un bebé lactante.

 

Cuando nace, el estómago de un bebé tiene la capacidad de tan solo una cucharadita de leche aproximadamente. Por lo tanto, tendrá que alimentarse con frecuencia para satisfacer las demandas energéticas que acompañan a este período de crecimiento intensivo. Aunque el estómago crece con relativa rapidez, el contenido de grasa y proteína en la leche materna humana es mucho menor que en la leche de otros mamíferos, es así que los niños requieren alimentarse a menudo, lo que resulta en una noche con frecuentes despertares. Por otro lado, muchas madres que alimentan a sus bebés con fórmulas lácteas, habrán notado periodos más largos de sueño a diferencia de cuando son alimentados con leche materna. Esto se debe a que la fórmula láctea, por su composición procedente de la leche de vaca, es más difícil y, por lo tanto, lenta para digerir.

 

 

Mi niño ya estaba durmiendo seguido por la noche y de repente ya no.

 

Esto podría deberse a varias razones, dependiendo de cada niño. Para algunos, podría tratarse de una etapa de crecimiento rápido o dentición. Para otros, podría ser un cambio cognitivo propio del desarrollo o la aparición de etapas de ansiedad por separación. Puede que nunca sepamos la razón real. Pero a medida que los niños crecen, y van acomodando su ritmo circadiano, van a ir atravesando ciclos de sueño-vigilia variados. 

Mi niño se despierta a las 2 am., ¡y se queda despierto por una o dos horas!

Nadie sabe por qué, aunque los investigadores continúan explorando las causas fisiológicas del sueño, pero lo que sí se sabe es que estos despertares nocturnos son comunes hasta alrededor de los tres años de edad. Algunas veces, el niño se despierta y se calma rápidamente. Otras, en cambio, toma más tiempo. En cualquiera de los casos, estos despertares no sugieren que tu hijo tenga un problema de sueño. El aumento de dichos despertares, llamadas y llantos son más comunes en torno a los seis meses de edad, y de nuevo cerca de los dos años. 

 

 

Mi niño duerme menos (o más) de la cantidad recomendada, no importa lo que haga.

Guías y libro sobre el sueño dicen a los padres que los recién nacidos deben dormir alrededor de 16 a 18 horas, y que a los dos años de edad, los niños necesitan un total de 13 horas, y así sucesivamente. Cuando los investigadores buscan cuáles son las recomendaciones más saludables, las respuestas no siempre son del todo claras, y a menudo se basan en el tipo de sueño de los niños en diferentes puntos de la historia.

 

Es importante recordar que son sólo  recomendaciones. Cada niño es diferente, y las recomendaciones no pueden generalizarse para todos. Algunos requieren más horas de sueño, y otros menos. 

 

Los signos más probables de una verdadera falta de sueño incluyen:

  • frotarse los ojos
  • aspecto aturdido
  • no se centra en las personas o los juguetes
  • se encuentra muy activo por la noche
  • tiene dificultades para despertarse por la mañana. 

  

Al prestar atención a las señales y comportamientos, serás capaz de saber si tu hijo está durmiendo lo suficiente, sin importar la cantidad exacta de horas.  El sueño es importante, pero no tiene que ser una larga extensión, sin interrupción. Curiosamente, los investigadores ahora nos dicen que despertarse en medio de la noche es común en la edad adulta y se consideraba como normal en épocas pasadas.

 

 

Mi niño aún duerme en nuestra cama.


Muchos padres que duermen con sus hijos reciben comentarios de todo tipo y terminan cuestionándose si están haciendo lo correcto o si van a terminar con un adolescente de 16 años que todavía quiere meterse en la cama con mamá y papá.
 

 

La edad en que los niños están listos para entrar en su propia habitación varía ampliamente, y el compartir la cama es bastante común en todo el mundo. En particular, las tasas de colecho en los países escandinavos y asiáticos son mucho más altas que en los EE.UU. o Canadá. 

 

Algunos factores que influyen en la edad de transición incluyen:

  • tener un hermano con quien comparta una habitación
  • la presencia de un nuevo bebé en la cama
  • sueño interrumpido por la llegada de un nuevo bebé
  • propias necesidades de desarrollo del niño

 

   

Mi niño sólo duerme cuando le doy pecho.

 

Dar el pecho puede ser una de las formas más rápidas para hacer dormir a un bebé. Aunque muchos padres no lo piensan dos veces cuando sus hijos son pequeños, empiezan a preocuparse por este comportamiento cuando el niño crece. 

Si no tienes problemas con dar el pecho para que tu bebé se duerma, entonces no tienes que preocuparte de nada. Un niño que está lo suficientemente cansado se dormirá con o sin el pecho. 

 

A pesar de que quedarse dormido en el seno puede seguir siendo una preferencia por el niño (por la cercanía e intimidad necesaria para establecer un vínculo con su madre), no siempre va a ser un paso necesario. A medida que los niños crecen, van a quedarse dormido en varios lugares y posiciones. Los niños pequeños no deben ser forzados a dormirse sin consuelo; y puede que a veces necesiten amamantar para sentirse relajados y seguros. 

 

Recuerda que todos los niños finalmente destetan. La lactancia materna y el contacto cercano para dormir ofrecen cercanía y comodidad, lo cual está asociado con resultados positivos en el desarrollo y crecimiento de tu hijo.

 

 

Mi niño sólo hace siesta mientras lo estoy paseando.

 

¿No sería maravilloso si los niños lograran dormirse exactamente donde nosotros quisiéramos ponerlos? Sería maravilloso, pero, por desgracia, no es lo que sucede con la mayoría de bebés. Muchas madres se pasan dando largas caminatas para que una siesta suceda, de manera que las mismas no proporcionan algún respiro para mamá y puede ser francamente desagradable.

 

Curiosamente, estas situaciones tan comunes implican el tacto, sonido o movimiento como elementos que inducen el sueño– todo lo que ocurre mientras el bebé está todavía en el útero.

En comparación con otros mamíferos, los bebés humanos nacen mucho antes debido al tamaño de la cabeza (si pasaran más tiempo, no podrían atravesar el canal del parto), así que esperan un ambiente similar en el mundo externo.

 

En conclusión, lo que muchas veces se percibe como patrones problemáticos de sueño son en realidad bastante normales y apropiados para el desarrollo. Deje que su hijo sea su guía.

Escribir comentario

Comentarios: 0